“La enseñanza que deja huella
no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”. Howard Hendricks
… Y el corazón hemos puesto
nosotros, cada alumno/a del colegio, en todas las actividades que las
maestras/os nos han propuesto para celebrar la semana de la Paz y la No
Violencia.
No
solo hemos puesto nuestro corazón, sino también hemos dejado huella con
nuestras manos. Manos con las que, a veces con ayuda, hemos decorado cortinas
sensoriales que estos días cuelgan orgullosas en el hall de la entrada del
comedor.
En
este mismo lugar, podemos ver cada día relucir las letras de la palabra PAZ
rellenas con mandalas de vivos colores que otro grupo de alumnos/as hemos
decorado en nuestras aulas y que pegamos allí, cuando en compañía de nuestros
maestros/as y educadores/as bajamos al gimnasio a elaborar unos preciosos
regalos para nuestros compañeros/as.
Con
nuestras manos, nuestro esfuerzo y ayudándonos unos a otros, logramos un bonito
regalo: cinco manos unidas en un círculo y decoradas con cinco texturas
diferentes, todas ellas blancas, como color simbólico de la PAZ (arroz,
plastilina, azúcar, nieve y algodón).
Todo
nuestro esfuerzo durante la semana tuvo su recompensa cuando, el lunes día 1,
como por arte de magia y tras la lectura de un bonito poema, miramos al cielo y
sorprendidos vimos volar palomas con mensajes de paz, amistad, respeto,
solidaridad y compañerismo.
Con
un gran círculo que abrazaba a nuestros compañeros que se desplazan en silla de
ruedas dimos de nuevo ejemplo de la alegría con la que afrontamos las
actividades propuestas y agradecimos con nuestro entusiasmo, el trabajo de todos
los profesionales del centro.
Escuela espacio de
Paz, Convivencia y Coeducación
Lo pasamos genial! Gracias a todas por hacer recuerdos tan bonitos.
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